lunes, 4 de agosto de 2008

que haces con tus pilas?

Que hacer con las pilas viejas??

DONALAS A LA ONG ECOVOLTA: Esta organización realiza varios procesos para eliminar la toxicidad de las pilas. Luego las compacta y realiza utilitarios.
Cómo preparar las pilas para su donación (esto es elemental):
Envasarlas en botellitas de plástico de medio litro con su tapita, son las de gaseosas y agua mineral. El envase es sanitariamente correcto y la única manera que ingresen a Ecovolta
Ecobanco
Ecovolta realiza un eco banco con las pilas recibidas. Estos muebles se venden con el fin de recaudar fondos y continuar con las actividades de la organización. Un eco banco evita la contaminación de 192 millones de litros de agua. Representa los tanques de agua de 384.000 casas, que es lo que beben 7000 personas en toda su vida
CENTROS DE RECOLECCION:
Daisuki pilas
José María Moreno 777 - barrio Caballito
Lunes a viernes de 9,30 a 13 - 16 a 20 horas sábados igual horario
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
OHM – electrónica - electromecánica
Paraná 119 - a seis cuadras del obelisco - barrio San Nicolás
Lunes a viernes de 9,30 a 19 horas
Sábados de 9,30 a 13 horas
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Buzonera Ansaldi
Av. B. Rivadavia 399. Avellaneda (Pcia.Bs As)
Lunes a viernes - Horario de 9 a 12 y de 14 a 17
Kiosco de diarios
Sobre Belgrano, entre Luis S. Peña y San José - barrio Montserrat
todos los días de 5 a 14 horas
Mas info ECOVOLTA: www.ecovolta. org.ar
Teléfono: 011- 4381-0808

miércoles, 14 de mayo de 2008

lunes, 24 de marzo de 2008

rEFlexiONes aUtenTiCas

En este momento en que una vaquita de San Antonio redonda y reluciente se ha subido a la manga de mi saco y camina según su mejor saber y entender, siento que estamos perdiendo nuestro territorio. En mi infancia, la vaquita de San Antonio era el insecto de la suerte, algo intocable. Hoy miro su caparazón brillante, que termina como una pollerita bajo la cual muchas patitas finas como pelos siguen su orden inmutable, y me lamento por todo lo que estamos perdiendo. Me pregunto qué pasa con nosotros que estamos rapiñando y destrozando el universo con nuestra falta de respeto y reverencia ante el prodigio maravilloso de la vida que se desarrolla todos los días ante nuestra vista. Quedan jirones de tierra yerma donde ya nada habita; queda destruido el equilibrio que sostiene todas las manifestaciones de la vida en el mundo y también en nuestra propia tierra. Hemos desatado la violencia entre los habitantes de todo el mundo ignorando que hay fuerzas inmanejables de las que desconocemos sus consecuencias. Ignoramos que la destrucción lleva la energía negativa con la misma fuerza con que la creatividad es capaz de traernos bienestar. De esta forma nos estamos perdiendo la posibilidad de ser testigos del desarrollo posterior de las leyes que gobiernan el equilibrio de todo lo que existe. Lo que sucede es que el temor nos llena de fantasmas imaginarios, de carencia, de necesidad, de desconfianza. Debemos reflexionar en silencio desde un lugar atento. Acompañemos lo que sucede en el mundo y en nuestro país permitiendo que transcurran los tiempos necesarios de toda evolución para ofrecer la posibilidad de que fructifiquen los brotes de la sensatez, el amor, la Justicia y el sentido común. No trabemos la maduración de los propósitos antes de que lleguen a tomar impulso. El bien común es el horizonte que nos espera y que merecemos. Pero ese preciado bien común no llegará si le anteponemos luchas, disputas, descalificaciones nacidas del combate político prematuro, de las apetencias egoístas, de autoritarismos. El universo, el país, no es un basurero. Cuidémonos de la negatividad que esta situación nos puede traer, pues el basurero puede rebasar.


Josefina Robirosa (artista plastica)